miércoles, 17 de agosto de 2011

REFLEXIÓN.

Aunque creamos que hacemos las cosas bien, no siempre es así. Aunque los demás nos convezcan de que lo que hacemos está bien, que a lo que renunciamos es lo correcto, que lo que decimos está totalmente a nuestro favor aunque no se base en nuestros ideales o sentimientos...sabemos que está mal.






Pero no por ello podemos dejarnos convencer, derrotar y acabar con nuestros sueños porque no dependemos de nada ni de nadie para vivir nuestra vida.
Sabemos lo que en el fondo queremos aunque nos cueste reconocerlo ante los demás, y hemos cometido el error más grande de nuestras vidas: renunciar a nuestro sueño por los demás.